Sábado de fiesta en la PROVI. Como cada año cuando se acerca el fin de curso, la Provi celebra la Fiesta de las Familias.
Se celebra estar juntos y trabajar unidos; padres, alumnos, profes, equipo directivo, personal no docente, abuelos… todos los que día a día pisan este patio, vuelven a él para disfrutar de un día de juegos, actuaciones y, sobre todo, encuentros y reencuentros.
Los alumnos de 3º de ESO y sus padres, coordinados por tutores y ACPA, asumen el papel de anfitriones y se encargan de la intendencia: rica barbacoa y pinchos de todas las clases, además de una paella multitudinaria que se disfruta en familia, la gran familia PROVI.
Hay actividades para todas las edades y todos los gustos: fútbol sala y baloncesto en que se miden equipos de profes, padres y alumnos; competiciones de baloncesto y exhibiciones de baile moderno, patinaje y gimnasia rítmica de los alumnos y alumnas. Talleres de pintacaras, trenzas y pulseras para los más pequeños. Y una novedad este año, juegos desenchufados, esos de los que disfrutaban los abuelos y que este día pueden compartir con los nietos, que los acogen como una novedad superdivertida.
Después de comer, como el día es caluroso, los más pequeños disfrutan de unos impresionantes castillos de agua, una fiesta acuática de la que participan con gran entusiasmo; mientras que los menos jóvenes pueden, tranquilamente, echar una partidita de bingo, o participar en un torneo de mus. Pero ¡ojo!, que hay jovencitos que acaban de aprender y llegan a la final. Y es que estos chicos están muy espabilados.
Para terminar siempre es necesario un buen fin de fiesta con música y baile, por eso, los alumnos de primaria han preparado un gran espectáculo, que hace las delicias de papis y abuelos. Especialmente, los de primero, que convertidos en minions, tuvieron que repetir su actuación a petición del público.
Es, en fin, un día de encuentros y reencuentros. De repente un ex alumno, que tiene ya a su pequeño o pequeña en las clases de infantil, se reencuentra con su profe de secundaria, o con antiguos compañeros que ahora son también papás del cole, o incluso profes. Abuelos, que ahora acompañan a sus nietos, y que en su momento acompañaron a sus hijos.
Esta es la familia PROVI, nadie se va nunca del todo.
