¡ESCUCHA! ¿Lo oyes
Ha empezado un nuevo curso. El patio vuelve a estar lleno de voces, de risas… y de llantos.
¡Madre mía!, ¡qué difícil separarse de mamá y de papá, o de los abuelos por primera vez, o después de una largo verano!, ¡qué difícil llegar a un lugar nuevo con tan solo tres añitos!, ¡qué valiente hay que ser para no llorar, sobre todo si otros lloran! ¡qué valiente hay que ser para intentar hacer amigos nuevos cuando tengo el corazón encogidito!
Pero poco a poco voy descubriendo que me ha tocado la profe más molona del mundo mundial, o el profe más divertido; y que mis amigos tenían tanto miedo como yo.
Y voy creciendo en valor y en valores, y pasamos al patio grande. Allí predominan las risas, las voces y los gritos de alegría por el reencuentro. Todos queremos contar atropelladamente lo que hemos hecho en verano.
Pero también hay gritos que no se oyen, que son más difíciles de escuchar, y a los que tenemos que estar muy atentos. Por eso este curso vamos a afinar mucho nuestro oído, profes, mamás y papás, personal no docente y, por supuesto, los verdaderos protagonistas de esta historia, nuestro alumnado. Vamos a aprender a hacer lo más difícil del mundo, ESCUCHAR, y también escucharnos, porque dentro de nosotros a veces “resuenan” demasiadas cosas.
No va a ser una tarea fácil, pero sí hermosa, y en ella vamos a poner nuestro empeño.
